9 de abril de 2011

llamando a una puerta azul pálido...

Nómada y clandestino...












 















...así es el restaurante que el artista, especializado en montajes y escenografías para teatro y moda, Tony Hornecker lleva instalando, sin dar pistas de su ubicación, durante dos años por diferentes ciudades del mundo: Londres, Nueva York, Berlín, Buenos Aires, Santiago de Chile, Valparaiso y Glastonbury. 























El restaurante se construye íntegramente con materiales reciclados del lugar y una vez transcurrido un tiempo establecido se desmonta...y desaparece. Unicamente se conserva una puerta azul pálido, que originariamente estuvo en casa del artista, icono del proyecto y que da nombre al restaurante: The Pale Blue Door...















La idea surgió en Londres para sobrellevar la crisis...un espacio clandestino y efímero en el que dar de comer y entretener con espectáculos a 25 amigos durante una semana. El éxito fue tal que la semana se convirtió en meses, para pasar luego a convertirse en un restaurante 'vagabundo' e itinerante por el mundo.

Desde marzo y hasta abril el restaurante se camufla en algún lugar de Londres...para quienes quieran buscar su pista...