29 de agosto de 2013

Living Between Buildings...

New Vision of the Loft 2... the 4th edition of International Design Competition won by the students Ole Robin Storjohann and Mateusz Mastaslki organized by FAKRO in cooperation with the magazine A10 New European Architecture.




26 de agosto de 2013

little boxes...

The great (metaphor of modern life) Malvina Reynolds song from the sixties covered by the canadian band Walk Off the Earth


Little boxes on the hillside,
Little boxes made of ticky tacky,
Little boxes on the hillside,
Little boxes all the same.
There's a green one and a pink one
And a blue one and a yellow one,
And they're all made out of ticky tacky
And they all look just the same.
And the people in the houses
All went to the university,
Where they were put in boxes
And they came out all the same,
And there's doctors and lawyers,
And business executives,
And they're all made out of ticky tacky
And they all look just the same.
And they all play on the golf course
And drink their martinis dry,
And they all have pretty children
And the children go to school,
And the children go to summer camp
And then to the university,
Where they are put in boxes
And they come out all the same.


And the boys go into business
And marry and raise a family
In boxes made of ticky tacky
And they all look just the same.
There's a green one and a pink one
And a blue one and a yellow one,
And they're all made out of ticky tacky
And they all look just the same.



Notes: words and music by Malvina Reynolds; copyright 1962 Schroder Music Company, renewed 1990. Malvina and her husband were on their way from where they lived in Berkeley, through San Francisco and down the peninsula to La Honda where she was to sing at a meeting of the Friends’ Committee on Legislation (not the PTA, as Pete Seeger says in the documentary about Malvina, “Love It Like a Fool”). As she drove through Daly City, she said “Bud, take the wheel. I feel a song coming on.”

23 de agosto de 2013

shaping water...

"WATER", -a series of image by Edward Burtynsky- its vulnerability, capability and power shown even by its absence.


«While trying to accommodate the growing needs of an expanding, and very thirsty civilization, we are reshaping the Earth in colossal ways. In this new and powerful role over the planet, we are also capable of engineering our own demise. We have to learn to think more long-term about the consequences of what we are doing, while we are doing it...» E. Burtynsky.





20 de agosto de 2013

the one you love...(?)

a beatiful scene from one of my favorite movies...
"Blue Valentine" a couple's life disappearance sketched through small pieces of hard reality: you always hurt the one you love the one you shouldn't hurt at all...




16 de agosto de 2013

re-designing the tradition... (?)

sometimes (but not always!) the pretension is to make the small daily most important things work better... or at least it looks like. In this case the design is made by Claesson Koivisto Rune.
But some questions aren't avoidable: is it made available for the people...? Are we in front of an open source design? What will be the social cost of this alien design? Wouldn't it be better to invest in promoting other sustainable fuel sources instead of reinforcing the unsustainable use of charcoal and wood






The diversity of this kind of devices is enormous... all them with a long tradition. 
(see for example the Kenia ceramic jiko)...

9 de agosto de 2013

o vivir o contar...

«He vuelto a mis reflexiones de ayer. Estaba agostado; me daba lo mismo que no hubiera aventuras. Mi única curiosidad era si no podía haberlas.

He pensado lo siguiente: para que el suceso más trivial se convierta en aventura, es necesario y suficiente contarlo. Esto es lo que engaña a la gente; el hombre es siempre un narrador de historias; vive rodeado de sus historias y de las ajenas, ve a través de ellas todo lo que le sucede, y trata de vivir su vida como si la contara.


Pero hay que escoger: o vivir o contar. Por ejemplo, cuando estuve en Hamburgo con aquella Erna de quien yo desconfiaba y que me temía, llevé una vida extraña. Pero estaba metido, y no lo pensaba. Y una noche, en un pequeño café de San Pauli, Erna me dejó para ir al lavabo. Me quedé solo; un fonógrafo tocaba Blue Sky. Empecé a contarme lo que había pasado desde mi desembarco. Me dije: ‘La tercera noche, al entrar en un dancing llamado La Gruta Azul, vi a una mujer alta, medio borracha. Y a esa mujer estoy esperando, y vendrá a sentarse a mi derecha, y rodeará mi cuello con sus brazos’. Entonces, sentí con violencia que tenía una aventura. Pero Erna volvió, se sentó a mi lado, rodeó mi cuello con sus brazos y la detesté sin saber bien por qué. Ahora comprendo: había que empezar a vivir de nuevo, y la impresión de aventura acababa de desvanecerse.

Cuando uno vive no sucede nada. Los decorados cambian, la gente entra y sale, o es todo? Nunca hay comienzos. Los días se añaden a los días sin ton ni son, en una suma interminable y monótona. (...) Tampoco hay fin.(...) Y además, todo se parece (...) Por momentos -rara vez- se hace el balance,(...). Después de esto, empieza de nuevo el desfile, prosigue la suma de horas y días. Lunes, martes, miércoles. Abril, mayo, junio. 1924, 1925, 1926.

Esto es vivir. Pero al contar la vida, todo cambia; sólo que es un cambio que nadie nota; la prueba es que se habla de historias verdaderas. Como si pudiera haber historias verdaderas; los acontecimientos se producen en un sentido, y nosotros los contamos en sentido inverso. En apariencia se empieza por el comienzo: “Era una hermosa noche de otoño de 1922(...)".. Y en realidad se ha empezado por el fin. El fin está allí, invisible y presente; es el que da a esas pocas palabras la pompa y el valor de un comienzo.(...) Y el relato prosigue al revés: los instantes han cesado de apilarse a la buena de Dios unos sobre otros, el fin de la historia los atrae, los atrapa, y a su vez cada uno de ellos atrae al instante que lo precede. (...). Olvidamos que el porvenir todavía no estaba allí;(...). He querido que los momentos de mi vida se sucedieran y ordenaran como los de una vida recordada. Tanto valdría querer agarrar al tiempo por la cola »

La nausea (1938). Sábado, mediodía.
Jean Paul Sartre
“Lo esencial es la contingencia. Quiero decir que, por definición, la existencia no es la necesidad Existir es estar ahí, simplemente; los existentes aparecen, se dejan encontrar, pero nunca es posible deducirlos. Creo que hay quienes han comprendido esto. Sólo que han intentado superar esta contingencia inventando un ser necesario y causa de sí. Pero ningún ser necesario puede explicar la existencia: la contingencia no es una máscara, una apariencia que puede disiparse; es lo absoluto, en consecuencia, la gratuidad perfecta. Todo es gratuito: ese jardín, esta ciudad, yo mismo. Cuando uno llega a comprenderlo, se le revuelve el estómago y todo empieza a flotar... eso es la Náusea”. “Todo lo que existe nace sin razón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad.” Jean Paul Sartre

1 de agosto de 2013

la coincidencia de las coincidencias...

o la Ley de la serialidad de Kammerer

«Son demasiadas coincidencias— musitó mareado y con ganas de vomitar
[…]
— Ahí está la ley de Kammerer, por ejemplo... Esa ley postula que, cuando se da una coincidencia, siempre se dan muchas más. Por así decirlo, las coincidencias coinciden.
[…]
— Paul Kammerer fue un biólogo austriaco que allá por 1920 era uno de los científicos más famosos del planeta. Y quién lo conoce hoy? Absolutamente nadie. Ya ves como se desvanecen las glorias de este mundo. […] publicó un libro muy curioso titulado “La ley de la serialidad”, en donde expuso sus teorías de las coincidencias. Kammerer era un coleccionista de coincidencias, empezó a anotarlas meticulosamente a los veinte años y cuando sacó su libro, casi dos décadas después, incluyó en él cien casos de su colección. […] Cosas así, tremendamente tediosas y perfectamente inútiles. Pero con sus ejemplos el científico quería señalar que las coincidencias se dan en series, que no son hechos aislados, y que esta percepción forma parte de la sabiduría popular desde el principio de los tiempos.

   Había desgracias que no necesitaban venir acompañadas, reflexionó Matías. Desgracias tan enormes que lo ocupan todo y no dejan espacio ni para la pena más pequeña... O tal vez sí?

— Kammerer sostiene que hay una ley física general que hace que el universo tienda hacia la unidad. Según él existe una fuerza de atracción comparable a la de la gravedad, pero que en vez de atraer masas, atrae hechos, objetos, formas semejantes. Dicho de otro modo: el universo, como establece la segunda ley de la Termodinámica, tiende a la entropía, es decir al desorden, pero Kammerer asegura que, por otra parte, el universo también tiende hacia el orden y la armonía, hacia esa elegante simetría que se percibe en un cristal de sal o en la estructura de un copo de nieve. Y las coincidencias serían una consecuencia de esa ley, de esa fuerza que iría agrupando en el tiempo y en el espacio hechos u objetos parecidos. […] El mismísimo Eisntein dijo que la teoría era original y que no tenía nada de absurda.
[…]

— […] se trata de una teoría absurda, científicamente insostenible: ningún investigador se la toma en serio y en realidad no es ciencia, es poesía. Porque es una idea hermosa, eso sí. Pensar que existe una pulsión de orden y armonía en el universo es una idea conmovedora y consoladora.
[…]

   De pronto tuvo la certeza de que ahí se escondía una gran verdad. Claro que sí, las coincidencias tenían que tener un porqué. […] después de tantas horas rotas y perdidas, tal vez el mundo pudiera recuperar algún sentido.[…] La noche tiene la barriga llena de luz.»

Instrucciones para salvar el mundo
Rosa Montero, 2009
Ed. Santillana

"Si ya no te quedan más lágrimas, no llores, ríe"
Shlomit Levin (abuela de Amos Oz)