10 de octubre de 2014

la imagen está por algo que ya no es...

«Llegará un día en que cada centímetro del planeta habrá sido fotografiado o filmado. El mundo, su física más inmediata, la del paisaje, habrá quedado completamente expuesto. Lo que su desnudez revelará es un enigma. La exposición impúdica de un cuerpo, incluso de uno tan enorme como la Tierra, acaso implique su pérdida de sentido. Vale decir que la pornografía, convertida en norma, destruye cualquier dimensión topográfica que pudiera poseer y se convierte sólo en visión panóptica: sin dentro, sin recodos, sin misterio. Al contrario, el efecto de una desnudez tan rotunda es enervante. Al fin y al cabo, es cierto que la fascinación por la desnudez es una prebenda de las razas vestidas. También arrancarle los velos a todo paisaje, hacer de la orografía una ciencia exacta del mirar, encerrar la presencia del clima y el agua en simulacros técnicos, quizá obligue a una consideración apática, desprovista de lujuria, de la naturaleza.

Toda imagen ejerce una violencia sobre el objeto que captura al duplicarlo en un mundo paralelo. El objeto, hechizado por su copia, deviene otra cosa, doppelgänger que opera en su reproducibilidad una pérdida de su significado primordial y, a la vez, una proliferación de significados posibles. […]: mostrar resulta infinitamente más poderosos que decir, aunque a la vez sólo la existencia de un contexto faculta que esas imágenes generen un escalofrío.
[…]

[L]as imágenes nos dan las cosas, pero nos las dan en tanto que pérdida. Ahí radica la patética verdad de la imagen. La imagen está siempre por algo que fue, pero que ya no es.»


Medusa
Ricardo Menéndez Salmón  (2012. pag: 73,74,122)
Seix Barral. 

*Sin duda un pequeño libro-joya.