Hace ya mucho años que conocí 'por casualidad' (casi todas las cosas buenas se descubren sin buscarlas) el trabajo de Vik Muniz pero recientemente me he topado con su proyecto Waste Land en el que el artista se traslada a su Brasil natal desde su confortable vida en Brooklyn y se deja seducir por los "catadores" del Jardim Gramacho, uno de los vertederos de basura más grandes del mundo.
Con los materiales reciclables, extraidos del vertedero con los que los catadores se ganan la vida escarbando entre las 7.000 toneladas de basura diaria que produce la ciudad de Rio de Janeiro, Muniz dirige a un grupo de estos hombres y mujeres y realizan en equipo sus "Retratos de Basura", reinterpretaciones de retratos clásicos, que colgarán luego en las paredes del Museo de Arte Moderno de Rio.
La vida de las personas que intervinieron en este proyecto del artista cambió después de más de un año de trabajo con Muniz y su equipo... Los beneficios que se obtuvieron fueron íntegros para ellos... algunos pudieron poner en marcha sus sueños... otros no supieron vivir en ese 'otro basurero' alejados de la humanidad que se respiraba en las 130 hectares de Jardim Gramacho...y regresaron...
Resultado de este 'proyecto basura' la directora Lucy Walker realizó el documental Waste Land que os recomiendo...este es el trailer...