Asidua visitante de librerías como soy...(no siempre con la intención de comprar que con los tiempos que corren y el precio de los libros es mas un..."mírame y no me toques...pero mírame!") he ido viendo como el 2011 ha ido llenando los sitios privilegiados en las librerías, desde el famoso INDIGNAOS! de Hessel (libro muy decepcionante desde mi punto de vista y del que todavía no he logrado entender su éxito como supuesto panfleto revolucionario de masas y, según algunos, piedra angular del 15M... Permítanme dudarlo... yo más bien lo atribuiría a una buena operación de marketing aprovechando el contexto sociopolítico), con un sinfín de libros de portadas con enormes tipografías para títulos imperativos que 'llaman' a la 'indignación...ahora con razón' (parece que antes no la teníamos...), a 'escandalizarnos', a 'comprometernos', a 'reaccionar' y alguna 'orden' más que ahora no recuerdo. Han mercantilizado nuestra indignación... nada escapa a esta voracidad del 'qué se dice que lo vendo' (o del "qué quieres escuchar que te lo encuaderno...con tapas blandas, eso sí, para lograr precios populares... por lo de las ventas y el beneficio, sabe usted...). Desde mi tablón de miradas reclamo mi derecho a indignarme cuando, como y donde quiera... y es que tanto 'advenedizo' a la indignación me han quitado las ganas... de indignarme... disculpen mi intransigencia ...(con todo mis respetos)...